Si hay algo común en nuestra vida, es el fracaso. Si el fracaso, no se sorprenda, seguramente usted ya lo ha vivido. Fracasar no es sólo quebrarse en un negocio, perder el trabajo; también lo es, no llegar a la presentación de su hijo, no cumplir con sus promesas de nuevo año, etc.
Lo importante es recuperarnos, no dejar que te afecte más de lo debido y saber que representa una oportunidad de cambio. Fracasar conlleva una afectación en nuestra vida, y por eso lo ocultamos, pues socialmente estamos enfocados al éxito y mostrar públicamente nuestro fracaso, lo sentimos como un suicidio social. Pero eso también significa quedarnos solos.
Pasamos por momentos de miedo, ira, reproche, vergüenza y desesperación, y nos resistimos al cambio para no sentirnos peor. Sin embargo, si deseas reponerte del fracaso, debes enfrentar tu error, sacar lo positivo, plantear otra opción de vida y lanzarte de nuevo a la batalla.