Hemos mencionado en otros artículos que las mujeres han venido ganando protagonismo en diferentes escenarios del acontecer mundial, de hecho, ya es normal que ellas ocupen La presidencia de países alrededor del mundo, cómo ha pasado y pasa en países como Inglaterra, Alemania, Noruega, Chile, Argentina, India, Etc.
El mundo empresarial en este aspecto no es la excepción y al interior de los gobiernos corporativos de las empresas de países norteamericanos, europeos, asiáticos, etc. Ya es normal que mujeres ocupen las primeras posiciones tanto así esta semana pasada, California obligó por ley a que haya mujeres en los consejos de las compañías cotizadas, como lo obligan otros países del mundo y lo sugieren otros. Como también atrás mujeres han llegado a ser CEO de muy importantes empresas.
Ahora, en los últimos seis meses, tres mujeres han sido designadas para dirigir los departamentos económicos de las principales instituciones multilaterales de referencia, ellas son: Gita Gopinath acaba de ser nombrada en el Fondo Monetario Internacional (FMI); Pinelopi Koujianou ocupa el puesto en el Banco Mundial (BM), y Laurence Boone, en la Organización para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Además, y si tenemos en cuenta que un alto porcentaje de las mujeres en el mundo, en edades productivas, están vinculadas al mercado laboral, debemos analizar y entender que para las mujeres llegar a estos altos cargos en un mundo corporativo, si se quiere aun machista, no es fácil.
Algunas barreras continúan impidiendo que las mujeres logren con más facilidad altos cargos en las corporaciones y en general cualquier posición, veamos algunas:
Se asume que la mujer no es capaz con las obligaciones en su casa y en la oficina.
Las mujeres son promocionadas por su desempeño y los hombres son promocionados por su potencial.
Las mujeres poseen mayor dificultad para encajar con la cultura organizacional, construyendo relaciones estratégicas.
Obteniendo trabajos que preferiblemente les permitan ser promocionadas.
La forma como las empresas pueden superar estas barreras es Tratando por igual a hombre y mujeres en el lugar de trabajo, teniendo alguna consideración en aquellos aspectos en que difieren, tales como maternidad, cuidado de los hijos, etc.
Por otro lado, y según los estudios, el liderazgo femenino en las empresas es de carácter democrático y participativo; debido a que usualmente la mujer en la toma de decisiones suele ser más amable y empática. Manteniendo las relaciones con los demás miembros de su equipo, teniendo un rol negociador desde este punto de vista.
Esto nos hace pensar que las mujeres en posiciones de alto nivel, desarrollan un liderazgo que responde mejor a las necesidades de la nueva dinámica social y económica, al ser más solidario, flexible, cooperativo, participativo y por ir más allá que el simple interés económico. Adicionalmente se considera un aporte trascendental su forma en la cual toma las decisiones, pues proyecta con él, una visión a largo plazo, lo cual garantiza el avance y crecimiento de la empresa.
Teniendo en cuenta lo anterior podemos manifestar que las mujeres se caracterizan más por:
Su empatía pues tienen en cuenta sentimientos y expectativas.
Son organizadas. tienen la habilidad de administrar eficientemente el tiempo.
Son directas al pedir o dar instrucciones a su equipo.
Toman decisiones mejor al buscar consenso.
Resolución de problemas más razonables, al ser multimentales mezclándonos intuición y racionalidad.
Al ser Creativas, les permite tener mente abierta y estar dispuestas al cambio.
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