De sobra sabemos que nuestro mundo esta en permanente cambio y cada día les cuesta más a las empresas planear a mediano y largo plazo. Lo anterior nos lleva a analizar que herramientas tenemos para enfrentar esta situación y adaptarnos al cambio. Una de las principales es el pensamiento estratégico, que, por sus características, nos permite anticipar, adaptarnos y tomar ventaja del cambio.
Las características más importantes son:
Anticipar, monitoreando permanentemente el mercado.
Desafiar los paradigmas que se dan por hechos.
Interpretar la información y situaciones desde diferentes puntos de vista.
Decidir basados en múltiples alternativas de acción.
Alinear actores para obtener su comprensión de los cambios, entendimiento de diferencias y su aceptación de los hechos.
Aprendizaje continuo, reflexionando sobre experiencias exitosas y no exitosas, para mejora, del desempeño y toma de decisiones.
Si convertimos en un habito esta secuencia de pensamiento, lograremos mejor consistencia en resultados organizacionales y personales.