Todos los que deseamos hacer más en menos tiempo, enfrentamos un gran reto. Pues existen temas que lo impiden.
La procrastinación: Aplazar las tareas según los expertos, saber que debes hacer algo y no hacerlo, te crea ansiedad, estrés y baja productividad.
La multitarea: Querer hacer varias cosas a la vez reta a la concentración. Esto hace que nuestro cerebro salte de una tarea a otra, cansándose muy rápido y dejando de ser productivo.
Conectividad continua: Estar permanentemente conectados es una realidad contra la cual luchar no resulta tan fácil. Es más sano convivir con ella y encontrar el equilibrio, así aprendemos a distribuir nuestra atención según las necesidades de cada momento.
Presentismo: Permanecer al frente del escritorio como regla del trabajo, lleva a la insatisfacción y por ende a la baja productividad.
Evitar las anteriores malas prácticas son un reto tanto para el trabajador como para la empresa, si se trata de productividad.