Si deseas realmente ser emprendedor, estudia estas 15 leyes y tendrás una mejor opción de llegar a donde desees:
Si ya lo pensaste y sabes, luego actúa: Si ya pensaste suficiente en tu negocio y sabes qué hacer, deja que tu instinto comande la acción y actúe.
Siempre estés preparado, así podrás actuar con tu instinto: Permite que tu lado racional ordene y controle, mientras que tu lado creativo se inspira y crea.
Que tu motivación no sea el dinero, ni la fama: No dejes que estas cosas llamativas te distraigan de tu plan, concéntrate en el que esas cosas vendrán por si solas.
Nunca estés satisfecho: Nunca te detengas, ni estés satisfecho, aun cuando alcances una meta, tu objetivo no es alcanzar la meta, es superarla para estar satisfecho. Nunca pares.
Siempre estés en control: Siempre controla lo que usas en tu cuerpo, como utilizas tu tiempo y cuánto tiempo estarás con confianza. Actúa con base en tu instinto, no en impulsos. Siempre actúa por qué quieres, no porque debes.
Se honesto consigo mismo: Ten respeto y confianza contigo mismo, vive tu vida en tus propios términos. Cuando algo no está bien en tu vida cámbialo inmediatamente. Así vivirás lo que sientes, valoras y deseas.
Nunca evites la presión: La presión debes manejarla, así jugara a tu favor y te incentivara al logro. La presión te mantendrá alerta y activo.
No le temas al fracaso: Estar cómodos en un lugar seguro, así si fallan no les dolerá mucho. Estar en un lugar de riesgo te expone a sufrir más, pero debes correr el riesgo, pues si lo logras será más satisfactorio y si fracasas, más grande será tu aprendizaje, corregirás el curso y continuaras el camino.
No compitas con otros. Has que ellos compitan contigo: Deja que otros te compitan, tu focalízate en lo tuyo, no pierdas tiempo ni energía en otros, dedícala a tu proyecto.
Nunca pares de aprender: Lo que otros ven como entretenimiento, para ti debe ser aprendizaje. Si deseas ser el mejor en los que haces, nunca dejes de aprender. Nunca debes detener el mejorar tus habilidades y conocimientos. Tu incomparable preparación es la que te dará el poder. Nadie más pagara tanto el precio que tu pagaste, asegúrate de ello.
El éxito no es suficiente: Para muchos el éxito es la meta, para ti deberá ser la energía que te impulse a hacer más. Tan pronto como logres tu primer éxito debes ya estar pensando en el siguiente nivel.
El éxito no debe acabar contigo: Tú debes manejar al éxito, no el a ti, pues te volverá lento, distraído, sin entusiasmo, y nada de eso te debe ocurrir.
Eres dueño de tu errores: Cometer errores es normal y a todos nos sucede, por eso debes aceptarlos con humildad, hacerlos propios, y evitarlos a futuro.
Tu trabajo habla por ti: El trabajo arduo es escaso, difícil de imitar y eso te distinguirá. Esa calidad de trabajo es la que requieres hacer para lograr tus objetivos.
Trabaja tu fortaleza mental: El entrenamiento mental te permitirá trabajar bajo presión, tomar mejores decisiones, y evaluar mejor las alternativas.