La Declaración Universal Derechos Humanos (1948):
Artículo 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
Sin embargo, ante el ingreso de Internet se plantearon unos problemas:
La responsabilidad de los intermediarios,
El filtrado y el bloqueo,
La responsabilidad penal y civil,
La neutralidad de la red y el acceso a Internet.
La Conferencia General de la UNESCO (2015), validó el concepto de la universalidad de Internet, sobre cuatro los pilares fundamentales para el desarrollo de la red:
Los derechos humanos;
La apertura;
La accesibilidad, y
La participación de múltiples partes interesadas.
Así se garantizó la libertad de expresión en Internet como un derecho fundamental.