El éxito y la sostenibilidad de las empresas, se logra a través de continuas decisiones acertadas, basadas en estrategias coherentes, que lean las realidades de los escenarios internos y externos de las empresas, los que impactan a estas.
Las empresas desarrollan sus actividades en dos escenarios principalmente, el escenario interno, conocido como “Estructura organizacional”, y el escenario externo conocido como “Entorno empresarial”. Es en estos dos escenarios que las empresas desarrollan sus vidas y enfrentan sus realidades y retos .
El escenario interno de las empresas, es el más conocido debido a que es el resultado del propio diseño organizacional determinado por sus dueños o directivas, y que obedece a los conocimientos del empresario y al foco del mismo negocio. Este escenario compuesto por las diferentes áreas de la organización incluye por lo general, el gobierno corporativo, su estructura organizacional, sus áreas: comercial (ventas y marketing), financiera (finanzas y contabilidad), operativa (producción), gestión humana, tecnología, I & D. Además de ser el más conocido, es sobre el que se puede influir o actuar en forma directa. Es decir, podemos tomar decisiones que lo impactan de forma más o menos inmediata.
Por otro lado, está el otro gran escenario en el cual las empresas se mueve y gravitan, hablamos del menos conocido, analizado y medido; me refiero al “entorno empresarial” y sus múltiples componentes. Este escenario por lo general es, en el que no podemos influir de forma tan directa o importante, por lo cual su impacto en nuestra empresa será mayor o menor dependiendo de cómo lo entendamos y nos adecuemos a él. Puede ser una gran amenaza, pero también nos brinda muchas oportunidades.
Esos dos retantes y cambiantes escenarios, exigen a la empresa esforzarse para poder mezclar sus componentes de forma adecuada y así lograr con eficiencia el máximo posible de generación de riqueza. Teniendo en cuenta que el entorno de las empresas, influye en todos los aspectos de las mismas, no solo en los estructurales, también en los estratégicos. Entenderlo y entender su impacto, resulta definitivo. los conocimientos técnicos y la audacia de las directivas, no es suficiente para entender este escenario, pues se requieren conocimientos más profundos para lograrlo.
Es por esto que se requiere un análisis profesional y profundo, que permita determinar las realidades de sus variados componentes, su impacto positivo o negativo y determinar su valor, cantidad y fuerza del impacto. Esta información nos permitirá usarla como base para la estrategia a desarrollar, y así lograr las metas y objetivos propuestos, y lograr así la sostenibilidad y rentabilidad deseada.
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